Adarra Saria

El grupo de música Zea Mays se ha hecho con el Adarra Saria en 2023. Así lo propueso el Comité Asesor formado por el periodista Juan González Andrés, la música Sara Zozaya y la técnica del departamento de Música de Donostia Kultura Esther Fernandino.

Zea Mays recibió el premio, una escultura creada por Marijose Rekalde, el día 21 de junio en el escenario del Teatro Victoria Eugenia, de la mano de Eneko Goia alcalde de San Sebastián, y seguidamente ofreció un concierto acompañado de un numeroso grupo de colaboradores como Ainhoa Moyua, Rafa Rueda, Olaia Inziarte, Gorka Urbizu, Francis, Elena Setién e Igor Elortza.

Carrera musical de 26 años

Según palabras del Comité, “Zea Mays ha mantenido unos altísimos niveles de calidad y éxito a lo largo de sus 26 años de carrera musical. Su entrega y su intensidad han sido, en todo momento, reconocidos por el público y por sus compañeras y compañeros músicos. Es de destacar, precisamente, el gran número de colaboraciones, discográficas y en directo, que Zea Mays ha entablado y mantenido con artistas vascos e internacionales. Un total de once discos ilustran la trayectoria de un grupo que debe contarse entre los más influyentes del rock vasco y entre los más reconocidos y apreciados fuera de Euskal Herria”.

Al recibir la noticia del premio, Zea Mays manifestó: “Los premios los recibimos siempre con una gran sonrisa, esta vez también con lágrimas, con la emoción de ver nuestro nombre al lado de grandes artistas vascos. La música para nosotros siempre ha sido una necesidad y a lo largo de nuestro recorrido hemos intentado crearla desde dentro y con el corazón. Ser premiados por hacer lo que amamos nos hace sentirnos muy orgullosos. Igualmente, estamos orgullosos de las amigas y amigos que hemos hecho en el camino, de lo sembrado y de lo recolectado. Este premio también es de todos y todas ellas. ¡Con el amor que nos dais seguro que cumplimos otros 26! Gracias”.

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El músico Joseba Tapia se hizo con el Adarra Saria en 2022. El Comité Asesor formado por el periodista José Joaquín Forcada Forki, la responsable de comunicación de la EGO Auria Etxeandia y Esther Fernandino, técnica de Música de Donostia Kultura, que otorgó el premio destacó su dilatada carrera y su versatilidad, así como la conservación y difusión de un acerbo musical popular, la composición de un gran número de nuevos temas y su labor demostrando la vigencia musical del acordeón en muy diversos contextos musicales.

Joseba Tapia recibió el trofeo de la escultora Marijose Rekalde de la mano del alcalde de Donostia/San Sebastián el 21 de junio, Día Europeo de la Música, en el Teatro Victoria Eugenia, Eneko Goia y seguidamente ofreció un memorable concierto junto a la banda de músicos que le acompaña desde 2019: Nerea Erbiti (voz), Olaia Inziarte (voz), Kristina Aranzabe (voz), Iñigo Telletxea (bajo), Iker Uriarte (orquestina), Jexux Aranburu (teclados), Ion Celestino (trompeta), Amets Aznarez (trombón), Ibon Irixoa (saxo tenor) y Mixel Ducau (saxo alto).

Una carrera de doble dirección: trikitixa y romería, y canción.

Joseba Tapia conoció ambos caminos en su infancia. El mundo de la trikitixa por parte de la familia paterna, y el de la canción vasca moderna a través de la materna. Dos hermanos de su padre eran trikitilaris muy conocidos, y Joseba se quedaba mirándolos con la boca abierta. A los siete años consiguió tocar él solito Andre Madalen con un acordeón pequeño. Por su parte, el hermano más joven de su madre lo llevaba a los conciertos de Ez Dok Amairu, y ya muy joven empezó a tocar sus canciones con la guitarra acústica. Más tarde, ya adolescente, vinieron los Beatles y el mundo del rock.

En su trayectoria musical y discográfica, quedan patentes dos vertientes. Por un lado, el camino recorrido con Tapia eta Leturia, que puso patas arriba el mundo de la trikitixa y de la romería. En 1987 publicaron su primer disco, y tras él vinieron los demás, hasta un total de ocho. Además, han actuado en los festivales de folk internacionalmente más importantes.

Por otro lado, la canción. En 1998 emprendió su carrera en solitario. Publicó su primer trabajo junto con Koldo Izagirre, Apoaren edertasuna, cantando junto a él acompañado únicamente de su acordeón. En 1999 publicó una antología de la canción moderna del Québec, una selección de entre las canciones más importantes y significativas, Hamalau kantu independentziarako, en traducción de Koldo Izagirre e Itxaro Borda, con Pascal Gaigne, Arkaitz Miner y Ritxi Salaberria a la guitarra, el rabel y el contrabajo respectivamente. El año 2001 nos ofreció el cancionero antifascista Agur Intxorta maite, un hallazgo realizado junto a Koldo Izagirre. En el 2006 grabó el disco Real Politik junto con Arkaitz Miner y Jexux Aranburu. Un cancionero con textos de poetas vascos tanto de antaño como actuales.

En 2010 publica Eta tira eta tunba, trabajo sobre el cancionero que se desarrolló en euskera durante las guerras entre carlistas y liberales. En 2013, publica Tximela kapitainaren izarrak, con los versos escritos en la prisión del Dueso por el joven capitán de gudaris Luis Rezola Tximela. En 2017, Joseba Tapia nos presentó el grupo eléctrico Besamotzak, en el trabajo del mismo nombre, junto a Iker Uriarte, Iñigo Telletxea y Dani Narbarte. Se trata de la primera colección de canciones propias en su trayectoria. En 2019 funda su banda actual de nueve miembros: metales, coros y una base de estilo soul. Tras la segunda colección de canciones propias Tranpaldo, en 2021, saca el disco Egon eta ez egon, con textos de Koldo Izagirre, en el que, además de su banda, le acompaña la orquesta Et Incarnatus en algunas canciones.

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La artista Amaia Zubiria recibió el Premio Adarra en 2021. Los criterios para premiarla fueron los siguientes: ser una excelente intérprete y compositora, su papel a la hora de renovar las canciones tradicionales y su colaboración en las bandas sonoras del cine vasco.

El 21 de junio, Día Europeo de la Música, Amaia Zubiria recibió en el Teatro Victoria Eugenia el trofeo de la escultora Marijose Rekalde de la mano del alcalde de Donostia/San Sebastián, Eneko Goia. A continuación dio un concierto rodeado de un amplio elenco de músicos (Pascal Gaigne, Karlos Giménez, Angel Unzu, Iñaki Salvador, Aitor Furundarena, Ritxi Salaberria, Gonzalo Tejada, Luis Camino, Manu Gaigne...) y numerosas invitadas (Maider Ansa, Jaione Olazabal, Matixa Otero, Francisco Herrero, Ainara Ortega, su hijo Edorta Amurua, Jon Maia).

Renovación de las canciones tradicionales y voz única

El Comité Asesor, formado por el periodista José Joaquín Forcada Forki, la responsable de comunicación de la EGO Auria Etxeandia y Esther Fernandino, técnica de la sección de Música de Donostia Kultura, deliberó otorgar el Adarra Saria de 2021 a Amaia Zubiria destacando su aportación a la música vasca, su labor de actualización de canciones tradicionales y su trayectoria como intérprete y compositora.

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En opinión del comité, Amaia Zubiria es la cantante femenina más importante de la nueva cultura vasca. Comenzó a cantar, clandestinamente, con 16 años, en concursos para nuevas voces, ya que su familia opinaba que cantar era algo que había que hacerlo en casa y entre amigos y amigas. En la década de los 70 creó el grupo Haizea junto al cantante y compositor Txomin Artola, formación que dio a conocer la transparente y sensible voz de Amaia Zubiria. Tras numerosas actuaciones en directo con Haizea y dos discos grabados, se trasladó a Francia y después a Iparralde, y comenzó a trabajar con varios músicos de jazz. Así conoció al guitarrista y compositor Pascal Gaigne. Empezó a trabajar con él en el verano de 1983 y formaron pareja artística durante varios años.

Zubiria ha alternado trabajos en solitario con otros junto a músicos como Imanol, Niko Etxart y Beñat Axiari. Su trabajo ha girado en torno a la música popular y la música hecha para el cine. En los últimos años la artista ha retomado su carrera en solitario, combinando canciones tradicionales con el jazz.

El Adarra Saria de 2020 fue para el compositor, productor y músico Kepa Junkera por su aportación a la música vasca, su labor de renovación de la tradición cultural, su difusión internacional y su virtuosismo.

Por motivos de salud del artista, no hubo acto de entrega de premio ni concierto el 21 de junio de 2020, y se le entregó el premio a la madre, hijas e hijo de Kepa Junkera el 21 de septiembre de 2022, en el Teatro Victoria Eugenia, antes de la proyección del documental Berpiztu sobre el músico bilbaíno, en la Gala EITB del 70 Festival de San Sebastián.

Adhesión, difusión y renovación de la tradición

El Comité Asesor formado por el periodista Juan González Andrés, la directora del Instituto Etxepare Irene Larraza y la directora de Comunicación e Imagen de Donostia Kultura Jaione Askasibar, entre otros criterios, resaltó la aportación del acordeonista Kepa Junkera a la música vasca, su adhesión a la tradición, su proyección internacional, la difusión de la música tradicional vasca y el virtuosismo del artista.

El compositor, productor y músico Kepa Junkera comenzó su carrera en la música tradicional y posteriormente ha llegado a ser uno de los músicos vascos más reconocidos a nivel internacional. Ha partido de las canciones tradicionales de antaño e introducido novedades en ellas, interiorizando las influencias de diferentes melodías y ritmos de todo el mundo, allanando nuevos caminos. No solo ha colaborado con músicos de la talla de La Bottine Souriante, María de Mar Bonet, Carlos Núñez y Dulce Pontes, sino que también ha compuesto muchas canciones para diversas instituciones y ha actuado por tod el mundo. Como resultado de su trayectoria, ha recibido numerosos premios, entre ellos, el Grammy Latino al Mejor Álbum de Folk.

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El grupo de música Berri Txarrak, formado por Gorka Urbizu (voz y guitarras), David Gonzalez (bajo), Galder Izagirre (batería), obtuvo el Premio Adarra 2019 por su gran trayectoria artística y profesional, y su influencia en el público.

Berri Txarrak recibió el premio, una escultura de bronce creada por la artista Marijose Recalde, de la mano de Eneko Goia, alcalde de Donostia/San Sebastián, el 21 de junio de 2019, Día Europeo de la Música, en el Ayuntamiento de Donostia/San Sebastián. La entrega de premios fue al mediodía, y por la tarde, el grupo ofreció un concierto en el Teatro Victoria Eugenia.

Gran trayectoria artística, éxito de público y respeto por la cultura vasca

El Comité Asesor, formado por el periodista Juan González Andrés, la directora del Instituto Etxepare Irene Larraza y la directora de Comunicación e Imagen de Donostia Kultura Jaione Askasibar, deliberó premiar al grupo Berri Txarrak por su trayectoria artística y profesional, su influencia en el público tanto vasco como internacional, su dedicación demostrada, y su responsabilidad y respeto por la cultura vasca, entre otros criterios.

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El trío de rock Berri Txarrak nació en Lekunberri (Navarra) en 1994. Ha publicado nueve discos, un trabajo recopilatorio y un documental, mostrando una actitud y un desarrollo imparable en todos ellos. Es un grupo que ha tenido repercusión no sólo en el País Vasco sino también a nivel internacional, con más de mil conciertos por los cinco continentes. Han colaborado y trabajado con productores, festivales de música y grupos emblemáticos como son los grupos de música Rise Against, Deftones o Sick of It All; productores como Steve Albini, Ross Robinson, Bill Stevenson, Jason 'more o Ed Rose; y festivales como Hellfest, Fuji Rock, Canadian Music Fest, Wilwarin, Resurrection, Sonorama, Viña Rock o Bilbao BBK Live. En 2018 la banda anunció un parón indefinido y para finalizar su carrera, hicieron una gira especial: Ikusi Arte Tour 2019.

El jurado destacó la importancia de las letras des sus canciones y la habilidad que tienen para crear melodías memorables.

La cantante y compositora azkoitiarra Anari Alberdi fue la artista galardonada con el Premio Adarra de 2018. Anari fue la primera mujer en recibir este premio.

Anari recibió en el premio (una escultura de bronce creada por la artista navarra Marijose Recalde) el 21 de junio de 2018, Día Europeo de la Música, de la mano de Eneko Goia, alcalde de San Sebastián. La cantante y compositora azkoitiarra preparó un especial concierto en el que repasó su trayectoria de 20 años acompañada por numerosos invitados artistas.

Aportación a la música vasca

El jurado compuesto por Edurne Ormazabal, directora de Tabakalera, Amaia Ispizua, promotora musical, y Esther Fernandino, técnica de Música de Donostia Kultura, consideró encomiable la importancia de su aportación a la música vasca.

Anari es una de las voces más personales del panorama musical vasco. A lo largo de sus veinte años de trayectoria ha colaborado con numerosos músicos, pero desde sus inicios le han acompañado, entre otros, Mikel Txopeitia, Xabier Olazabal o Karlos Osinaga. Junto a su voz rota y suave, ha creado el sonido personal que es Anari y eso se refleja claramente en todos los discos que ha publicado. En opinión del jurado, atendiendo al valor poético y literario de las palabras de sus canciones, se sitúa también en un lugar significativo en el panorama literario vasco.

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El músico irundarra Fermin Muguruza recibió el Premio Adarra 2017. Los criterios para premiarle fueron su capacidad para absorber las influencias de otras músicas, otros orígenes e integrarlos en la cultura vasca y expresarlos en euskera.

Fermin recibió el premio el Premio Adarra, una escultura en bronce obra de la artista Marijose Recalde, de la mano del alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, en el Teatro Victoria Eugenia, el 21 de junio de 2017, Día Europeo de la Música. Para esta celebración, Muguruza preparó un concierto muy especial: interpretó, por primera vez, las principales canciones de su repertorio acompañado por la Micaela Chalmeta Big Band del Taller de Músics de Barcelona.

Incorporación de melodías e influencias de otras músicas, apertura de nuevos caminos y grandes dotes de comunicación

El jurado formado por el periodista Iñaki Zarata, el productor musical Anjel Valdés y la técnica de música de Donostia Kultura Esther Fernandino decidieron otorgar el premio a Fermin Muguruza. Una de las principales razones fue la capacidad del artista irundarra para absorber melodías e influencias de otras músicas, otros orígenes e incorporarlas a la música vasca y en euskera. El jurado, también, destacó su dedicación a abrir y recorrer nuevos caminos y la innegable capacidad de comunicación que posee con el público joven.

Fermin Muguruza es sin duda una de las figuras indiscutibles del panorama musical internacional. A principios de los años 80, fundó uno de los grupos más influyentes de la escena musical vasca: Kortatu. A finales de esa década, creó una nueva banda, Negu Gorriak, y empezó su andadura europea y americana dando numerosos conciertos. Tras publicar seis discos, el grupo se disolvió y comenzó una carrera en solitario plagada de colaboraciones e incursiones por diversos estilos musicales como el reggae, el funk, el jazz y la electrónica que se ha prolongado hasta el día de hoy. Muguruza también ha trabajado en el campo del cine y el teatro, como director y productor (Checkpoint Rock, Zuloak...), y ha escrito cómics como Black is Beltza, que también ha llevado al cine.

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El Ayuntamiento de San Sebastián, a través de Donostia Kultura, otorgó el Premio Adarra 2016 al compositor oriotarra Benito Lertxundi en reconocimiento a su extraordinario trabajo a partir de temas populares y tradicionales, y a su prestigio internacional en el País Vasco y fuera de él.

El 21 de junio 2016, Día Europeo de la Música, Benito Lertxundi recibió una escultura en bronce de la artista Marijose Recalde, de la mano de Eneko Goia, alcalde de San Sebastián. Ese año Lertxundi estuvo inmerso en una gira centrada en el disco Oroimenaren Oraina, por lo que en el acto interpretó las canciones de este último trabajo, ofreciendo unos temas inéditos de su próximo disco, y completando el repertorio con sus canciones más conocidas. Estuvo rodeado de sus músicos habituales sobre el escenario: Juantxo Zeberio en el piano y sintetizador, Amaiur Cajaraville al bajo, David Gorospe en la batería, Angel Unzu con guitarra y bouzuki, Gurutz Bikuña a la guitarra, Kutxo Ocho de Eribe al violín, Pello Ramírez al acordeón y violoncello, Intza Unanue acompañando en los coros y Olatz Zugasti al harpa, teclado y voz.

Trayectoria musical, temas populares y tradicionales, y prestigio internacional

El Comité Asesor esgrimió varias razones a la hora de conceder el Premio Adarra a Benito Lertxundi. La primera, por la dilatada carrera musical de Benito, porque son más de 50 años. La segunda, por su extraordinaria labor como compositor con innumerables temas que han pasado a formar parte del cancionero popular vasco. La tercera, en la misma línea, porque muchas veces ha basado la letra de sus canciones en temas populares y tradicionales. Por último, por su difusión fuera del ámbito del País Vasco y su prestigio local tanto como internacional.

Más info de Benito Lertxundi

Según el comité, Lertxundi es uno de los músicos más prolíficos y veteranos de la nueva canción vasca, admirado y elogiado tanto en el País Vasco como fuera de él. Formó parte del grupo Ez dok amairu donde emprendió un doble camino: por un lado, como recopilador de canciones populares, y por el otro, como compositor. Muchas canciones del oriotarra se han convertido en un clásico del cancionero popular. Lertxundi, también, ha recurrido a menudo al cancionero popular, principalmente, al de Zuberoa. Además, las melodías de Bretaña e Irlanda han sido importantes en su hacer musical. Siempre ha desarrollado un camino personal por encima de todas las modas, de una manera épica a otra más intimista en los últimos años.

En la segunda edición del Premio Adarra, el Ayuntamiento de San Sebastián otorgó el premio a Ruper Ordorika. El comité encargado de seleccionar al premiado elogió, entre otras cosas, el carácter moderno del compositor y la recuperación y actualización de una parte importante del cancionero vasco.

El 21 de junio de 2015, Día Europeo de la Música, Ruper Ordorika recibió el Premio Adarra (escultura realizada por Marijose Recalde) de la mano del alcalde de Donostia/San Sebastián, Eneko Goia, en un acto que tuvo lugar en el Teatro Victoria Eugenia. Tras el acto, Ordorika ofreció sobre el escenario canciones de diferentes épocas junto a Leo Abrahams (guitarra y procesadores), Arkaitz Miner (guitarra, mandolina y violín) Hasier Oleaga (batería) y Fernando Lutxo (Bajo). Algunas de las canciones las interpretó en solitario y otras acompañado por su grupo Mugalaris.

Actualización del cancionero vasco, modernidad y composiciones propias

El comité decidió por unanimidad otorgar el premio a Ruper Ordorika por su estilo propio de cantar, la seriedad de su trayectoria, impulsar el arte moderno y por la profundidad de su trabajo como compositor y su aportación al folklore vasco.

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En opinión del comité, uno de los méritos de Ordorika es el haber tomado como base el antiguo cancionero vasco y haberlo recuperado y actualizado con la modernidad propia de su estilo. Cuenta con una dilatada y fructífera trayectoria musical, en la que ha grabado y compartido proyectos no sólo con artistas de vanguardia de Euskal Herria, sino también de primer nivel de otros orígenes y tradiciones. Es habitual que Ruper colabore y produzca discos con artistas americanos de jazz y rock contemporáneo.

El comité destaca la relación de Ruper Ordorika con otros autores vascos como Joseba Sarrionandia, Joxemari Iturralde y Bernardo Atxaga. Fue este último quien firmó las letras de las canciones del primer disco de Ordorika, Hautsi da anphora, punto de partida de su gran carrera profesional.

El Ayuntamiento de San Sebastián, a través de Donostia Kultura, entregó el primer Premio Adarra 2014 al músico Mikel Laboa. El comité encargado de seleccionar al premiado decidió galardonar a Mikel Laboa por su labor creativa y su aportación e influencia en la música vasca. Asimismo, el comité recalcó que Laboa es considerado como uno de los símbolos más brillantes de la cultura vasca contemporánea.

La entrega de premios tuvo lugar el 21 de junio de 2014, Día Europeo de la Música, en el Teatro Vitoria Eugenia. El premio lo recogió Marisol Bastida, viuda de Laboa. Tras la entrega del premio, actuaron los músicos Iñaki Salvador y Josetxo Silguero, la cantante Ainara Ortega y el grupo de danza Kukai en homenaje a la trayectoria de Laboa. En la segunda parte, el grupo Delorean ofreció un concierto en el que intercalaron canciones propias con otras de Mikel Laboa elaboradas para la ocasión.

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Creación, genio y aportación a la música vasca

Mikel Laboa era un artista con personalidad propia, tanto en la canción, en los mensajes de las canciones, como en la forma de contar y expresar. En el folclore tradicional vasco se percibe la directa influencia personal y artística de Laboa. El comité puso en valor que sus canciones se hayan convertido en himnos para muchos vascos. Su trabajo ha tenido, también, un enorme reconocimiento y difusión fuera de Euskal Herria y debido a ello numerosos artistas internacionales cantan sus canciones.