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La Asociación de Amigos del Museo San Telmo dona al museo, con motivo del Día Internacional de los Museos de 2022, la obra Patio de San Telmo de la autora donostiarra Manuela Campa (Donostia, 1876-1905).

Un momento de la donación en el Museo San Telmo. Foto: O. Moreno
Un momento de la donación en el Museo San Telmo. Foto: O. Moreno

La obra, un óleo sobre lienzo de 29 x 42,8 cm, se presentó en la 1ª Exposición de Pintura y Escultura que se hizo en el Palacio de Bellas Artes de San Sebastián, en 1896. San Telmo Museoa posee en su colección el catálogo de dicha exposición y puede ser consultado y descargado en su archivo digital.

La donación se ha realizado hoy 18 de mayo, Día Internacional de los Museos, por el presidente de la Asociación de Amigos del Museo San Telmo, Carlos Rilova, María Jesús Muñoz-Baroja y Paco Esparza, vocales de la Junta, a la directora de San Telmo, Susana Soto y podrá verse en el museo hasta la semana que viene.

María Jesús Muñoz-Baroja y Paco Esparza, vocales de la Junta, a la directora de San Telmo, Susana Soto y podrá verse en el museo hasta la semana que viene. A este evento hoy le van a suceder varias celebraciones más: además de ser la entrada al museo gratuita, en la tarde se realizarán visitas especiales al museo seguidas de un recital de canto.

El fin de semana continuarán las actividades conmemorativas.

Manuela Campa Echave (Donostia/San Sebastián, 1876-1905)

Nacida en Donostia/San Sebastián el 23 de agosto de 1876, era hija de Dolores Echave y Baldomero de la Campa. Su padre fue un pintor decorador establecido en la ciudad a finales de la década de 1860, especializado en estofadura y doradura.

Decoró diversos edificios (el Palacio Provincial de Gipuzkoa, entre otros), y realizó labores de restauración de retablos tanto en Donostia (como el de la iglesia de San Vicente o el convento de Santa Teresa de la capital) como en el resto del territorio.

Se sabe muy poco sobre la dedicación de Manuela Campa a la pintura, aunque sería lógico pensar que, como otras hijas de artistas del siglo XIX que siguieron los pasos paternos, recibiera su primera formación de su padre. La única mención conocida sobre ella como pintora está vinculada a su participación en la Primera Exposición de Pintura y Escultura de San Sebastián, celebrada en agosto de 1896, a la que presentó tres óleos: Un lavadero, Marienea y Patio de San Telmo.

Obtuvo al menos el genérico halago de la prensa local: “Tres cuadritos que son los primeros pasos de una artista de verdaderas condiciones. Bien dibujados y sinceros. Merece una felicitación muy calurosa la joven artista”.

Falleció en Donostia en enero de 1905.